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Proyectos de éxito
El sueño de volar: en Turquía adquiere una nueva dimensión. Porque en Estambul, desde el año 2014 se está construyendo un nuevo aeropuerto que, cuando se termine, será el más grande del mundo y se convertirá en un modelo de referencia. BOMAG juega un papel decisivo en la realización de este proyecto. En las cercanías de la costa del Mar Negro, con más de 130 rodillos autopropulsados, se está llevando a cabo la obra de compactación de mayor envergadura en la historia de la empresa.
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Ya en abril del 2013, se produjo el primer contacto, poco después de que el encargo de construcción del aeropuerto se adjudicase al consorcio formado por cinco empresas turcas, Cengiz, Mapa, Limak, Kolin y Kalyon. Los expertos de BOMAG fueron invitados a presentar sus conocimientos técnicos especializados sobre el relleno y compactación de terrenos y a realizar las primeras pruebas de compactación. Se perseguía el objetivo de desarrollar un concepto de compactación para el relleno de los terrenos existentes de limolitas, arcillas y margas, con vistas a asegurar una compactación resistente, óptima y fiable.
A principios del 2015 llegó su momento: los rodillos autopropulsados comenzaron la compactación de grandes áreas. Solo en cinco grandes zonas había 20 rodillos operando. Los suelos se compactaron en capas de 40 centímetros. La compactación exigida se alcanzó en cuatro pasadas. Con el fin de facilitar el proceso a los conductores de los rodillos participantes, por una franja se desplazan sucesivamente cuatro rodillospata de cabra y/o rodillos poligonales, seguidos de un rodillo de tambor liso, que concluye el proceso de compactación y además, lo documenta.
Los controles de la compactación, requeridos a diario, constituyen un verdadero desafío en todo este proceso. Con una superficie compactada al día en torno a dos millones de metros cuadrados, estamos hablando de 2.500 pruebas individuales que suelen requerirse en este caso, una tarea de alto coste en términos financieros y de tiempo. Pero BOMAG ofrece aquí una solución eficiente. A raíz de amplias pruebas en el otoño del 2015 y a principios del 2016, la empresa conjunta se convenció de la eficacia del sistema de control de la compactación BCM 05 y del sistema de GPS de BOMAG.
Los rodillos autopropulsados tienen todavía no poco que hacer antes de la inauguración de la primera fase, prevista inicialmente para febrero del 2018, pero estas máquinas están a la altura del reto planteado y demuestran cada día de nuevo su eficiencia y capacidad de rendimiento. También la empresa conjunta turca está muy satisfecha de tener a BOMAG como socio y aplaude los progresos en la obra. La colaboración, en suma, sigue un curso de gran éxito y BOMAG contribuye de forma fiable, con sus rodillos autopropulsados, a ampliar y propulsar el mundo de la navegación aérea.