1947 – Una empresa enraizada.

Clemént Fayat, que da nombre al Grupo FAYAT, fundó su primera empresa con tan solo 22 años. Con 15 años ya conocía la dura rutina de trabajo en la obra, hombro con hombro con su padre, albañil en la construcción de la presa de Chastang.
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Fayat demuestra que se puede confiar en él y en sus ganas de aprender y de producir. "La suciedad de la obra todavía la llevo pegada a la suela de los zapatos", así lo expresó una vez Clément Fayat, con una cita que, con palabras sencillas, pone de manifiesto su arraigo y la fuente de su inspiración, por encima de toda su ambición y empuje.

2017 – Éxito mundial.

FAYAT consolida su posición estratégica en el mercado de las máquinas de construcción de carreteras, con presencia en nada menos que 170 países del mundo. La gama de productos ofrecida cubre todo el ciclo de vida útil de la carretera: comienza con la fabricación de áridos para el extendido y la preparación del lecho base, sigue con el propio extendido y la compactación y termina con el reciclado completo de los revestimientos de las calzadas.

Y todo ello dentro del marco de una responsabilidad sostenible y ecológica, con unos pisones y bandejas compactadoras especialmente eficientes y de bajo consumo de recursos, así como rodillos para las obras de tierra y de asfalto, fresadoras, extendedoras y recicladores.

2021 – La herencia pervive.

Clément Fayat falleció en el año 2022. Su legado permanece vivo gracias a la fundación Clément Fayat creada un año antes. Esta fundación es accionaria del consorcio y mantendrá su independencia en el futuro. Clément Fayat ha inculcado los valores fundamentales de autonomía, implicación personal, valor y voluntad de éxito a sus hijos Jean-Claude (izq.) y Laurent (dcha.). Hoy lideran el consorcio e infunden los principios de su padre en cada departamento y en cada filial.

Jean-Claude Fayat, el primogénito de Clément Fayat, mantiene desde finales de los 80 una estrecha implicación con la organización, la dirección y el desarrollo de la empresa. En 1994 se convirtió en director gerente y en 2013, asumió la presidencia del Grupo.

Siempre que Clément Fayat adquiría una empresa, se hacía cargo de inmediato de la dirección estratégica. Consideraba a la nueva empresa parte de su propia familia. Y siempre imbuía en ella la especial identidad de FAYAT: Uno de sus principios fundamentales es no rechazar nunca un encargo. "Si hay algo que no podemos hacer, es nuestro deber aprenderlo." Pero, simultáneamente, siempre evaluaba los riesgos a asumir, con la firme voluntad de no poner nunca en peligro a la empresa.